La ortodoncia tradicional con brackets metálicos sigue siendo una de las opciones más populares y eficaces para corregir una amplia variedad de problemas dentales, incluyendo apiñamientos severos, mordidas cruzadas, sobremordidas y diastemas.

Los brackets metálicos están fabricados en acero inoxidable de alta calidad y van adheridos a la superficie de cada diente. Mediante la unión de los brackets con un arco metálico que se va ajustando periódicamente, se aplica una presión constante que reubica los dientes en su posición correcta.

Aunque son los más visibles de todos los tipos de ortodoncia, su eficacia, resistencia y coste más accesible los convierten en una excelente opción para muchos pacientes, especialmente para aquellos que buscan una solución altamente efectiva sin priorizar la estética.

Los brackets convencionales son un tipo de aparatos de ortodoncia con la que conseguimos muy buenos resultados.

Con estos brackets haremos revisiones cada cuatro o cinco semanas. Estos brackets van ligados al arco mediante gomas o ligaduras que van ejerciendo fuerzas ligeras que mueven los dientes. Estas gomas o ligaduras pueden ser de colores para los brackets metálicos o transparentes para la opción de brackets estéticos.

Normalmente, los metálicos son unos brackets que se usan más en niños, ya que pueden personalizarlos eligiendo el color de las gomas, que suele ser algo que les gusta porque participan en su tratamiento. Ya sea porque eligen su color favorito o los de su equipo de fútbol, por ejemplo. Además, así se les hace un poco más agradable y divertido llevar aparato.

En cambio los adultos, cada vez más, prefieren los estéticos. Los más usados son los brackets de zafiro o porcelana, que apenas se notan y no se tiñen. Para éstos existen gomas transparentes para que sean lo más estéticos posible.

Y los resultados son igual de buenos tanto con el metálico como con el estético.

Los brackets autoligables son la última tecnología. Tienen unos clips que permiten coger el arco sin necesidad de gomas ni ligaduras.

Este aspecto es el que nos permite el uso de fuerzas muy ligeras para mover los dientes. Disminuye la fricción y así el arco tiene más capacidad de movimiento dentro de los brackets para mover más fácilmente los dientes, por lo tanto el tratamiento suele ser algo más corto. Además, este tipo de brackets nos permite alargar el tiempo entre las revisiones. Esto es perfecto para pacientes muy ocupados.

Son tan buenos los movimientos que realizan estos brackets que, incluso en algunos casos, se ha evitado la necesidad de extracciones o del uso de aparatología adicional. Otra ventaja es que, al no llevar nada alrededor del bracket, es más fácil la limpieza de los dientes.

También tenemos las dos opciones, metálicos o estéticos.

La única desventaja del estético, es que el clip es metálico, pero aún así es muy discreto. Con cualquiera de los dos vamos a tener unos resultados excelentes.

La ortodoncia lingual es una de las soluciones más exclusivas y estéticas para corregir problemas dentales. En este sistema, los brackets se colocan en la cara interna de los dientes, es decir, en la zona que da hacia la lengua, lo que los hace completamente invisibles desde el exterior.

Cada bracket lingual se diseña a medida para adaptarse a la morfología de cada diente, permitiendo movimientos muy precisos. Aunque la adaptación inicial puede ser un poco más lenta que con otros sistemas (especialmente en el habla), la gran ventaja es que el tratamiento permanece oculto durante todo el proceso.

Es la técnica más novedosa y pionera con magníficos resultados donde los brackets no se ven ya que van por la cara interior del diente. Son brackets a medida y no estandarizados como los de la ortodoncia convencional o estética. Por este motivo son los más cómodos de llevar.

La ortodoncia invisible, representada principalmente por la tecnología Invisalign, ha supuesto una auténtica revolución en el mundo de la ortodoncia. Este sistema utiliza alineadores transparentes, fabricados a medida para cada paciente, que permiten corregir la posición de los dientes de una forma cómoda, estética y prácticamente imperceptible para los demás.

Cada juego de alineadores se lleva durante aproximadamente dos semanas antes de ser sustituido por el siguiente, lo que garantiza un movimiento gradual y controlado de los dientes hacia su posición ideal. Además, los alineadores son removibles, lo que facilita una higiene dental óptima y permite disfrutar de las comidas sin restricciones.

Invisalign ofrece distintas gamas adaptadas a las necesidades de cada paciente: desde Invisalign First para los más pequeños, hasta Invisalign Lite o Invisalign Comprehensive para casos de mayor complejidad. Es ideal tanto para adultos como para adolescentes que buscan una solución discreta y eficaz para mejorar su sonrisa.

Es una técnica muy limitada utilizada para pequeñísimas correcciones. Normalmente se se le colocan a pacientes que ya han tenido un tratamiento de ortodoncia y con el tiempo han sufrido pequeños desplazamiento de los dientes. El tratamiento consiste en la utilización de diferentes férulas que van adaptando al diente a la posición deseada. Para más información visita el apartado de ortodoncia invisible.